lunes, 9 de junio de 2014

¡La otra cara del mundial!

El jueves 12 de junio es la inauguración del mundial de fútbol 2014 en Brasil. Todo el planeta (el futbolero por lo menos) está esperando que comience la función del "mejor espectáculo del mundo". El país anfitrión estará engalanado y preparado para recibir a miles de turistas y deportistas de todas partes del mundo y ha invertido montones de recursos económicos, técnicos y humanos, para hacer de este mundial algo extraordinario y digno de recordación. Hay que resaltar que el equipo anfitrión ha ganado en cinco oportunidades la copa del mundo.



Pareciera que todo es felicidad: los estadios, los jugadores, los equipos, los turistas, el espectáculo, las garotas, la samba, las celebridades, en fin, todo un paquete de sueños hecho realidad. Hasta nuestra Shakira se ha contagiado de esta fiebre de gol con su Dare (La La La).








El mundo delira expectante, los medios de comunicación se preparan, los mas fanáticos alistan maletas o por lo menos camisetas y un buen televisor. Mientras tanto hay gente en Brasil que protesta. Las imágenes hablan por si solas.









A los que protestan por el mundial les llaman "los aguafiestas", sin embargo en cierto sentido tienen razón, considerando que los recursos públicos con que cuenta el país son pocos para las necesidades sociales que abundan y es preferible satisfacer primero dichas necesidades y luego gastar los recursos públicos en atender situaciones suntuarias o extravagantes como  las exigidas por la FIFA para el mundial. Cuando hay protesta social, es porque existe descontento y eso es entendible, pues para algunos, es preferible tener servicios públicos de calidad que el lujo de un mundial de fútbol y es preferible un bien dotado hospital y un completo colegio, a un estadio en ciudades donde ni siquiera hay equipos de primera división.

En Brasil hay mucho descontento, sobre todo en las clases populares y en la población indígena y eso seguramente se verá reflejado los días mundialistas. De esta situación me surgen unas preguntas: ¿que pensarán los jugadores mejores pagados del mundo, los equipos, la FIFA y las empresas beneficiadas con esta fiesta del fútbol? ¿será que son indiferentes ante esta situación? ¿será que piensan hacer alguna labor social para la gente mas pobre de Brasil?



Las imágenes fueron tomadas de la red.

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